“La Reina Isabel mostró al mundo no solo cómo se reina sobre la gente, sino que mostró al mundo cómo dar, cómo amar y cómo servir”, sentenció el ex Primer Ministro de Inglaterra Boris Johnson. “Fue ese espíritu indomable, ese humor, esa ética de trabajo y su sentido de la historia lo que todo junto la convirtieron en Isabel la Grande”.
Por Patricia Martínez Zelikoff y Luis F. Sánchez
The Miami Line News
La Reina Isabel deja un gran legado tras su muerte el jueves 8 de septiembre pasado, en el Castillo Balmoral de su propiedad en Escocia, a los 96 años de edad. Su funeral durará 10 días.
Llegó al trono de Gran Bretaña en 1952, cuando la humanidad cicatrizaba sus heridas siete años después de terminada la II Guerra Mundial.
Se fue cuando los tambores de guerra resuenan de nuevo, esta vez mucho más fuerte que otras veces, con el no provocado ataque de Rusia a Ucrania, las amenazas de invasión de China a Taiwán, las tensiones que provocan el expansionismo chino y especialmente sus graves diferencias con Estados Unidos.
El ex Primer Ministro de Inglaterra, Boris Johnson, tuvo palabras muy emotivas y justas para resumir la influencia de la Reina Isabel en la vida de su pueblo.
“Ella mostró al mundo no solo cómo se reina sobre la gente, sino que mostró al mundo cómo dar, cómo amar y cómo servir”, sentenció Johnson. “Fue ese espíritu indomable, ese humor, esa ética de trabajo y su sentido de la historia lo que todo junto la convirtieron en Isabel la Grande”.
Su reinado duró 70 años, el segundo más extenso en la historia, apenas dos años menos que el de Luis XIV, llamado el Rey Sol, quien gobernó Francia desde 1643 hasta su muerte en 1715.
La Reina Isabel supo manejarse con prudencia y en todos estos años fue un elemento unificador de Gran Bretaña.
Tras su muerte, de inmediato su hijo mayor, el Príncipe Carlos, de 73 años, se convirtió en Rey y adoptó el nombre de Carlos III. El sábado fue anunciado oficialmente como el nuevo Rey.
Carlos I fue decapitado en 1649 y su hijo Carlos II huyó a Francia, pero en 1660 le fue restaurado el trono.
En todo el mundo han habido muestras de dolor. En la avenida Massachusetts, en donde queda localizada la Embajada de Inglaterra en Washington, DC, el tránsito vehicular estaba totalmente congestionado. Miles de personas se acercaron a dejar sus ofrendas florales, otros a ofrecer sus condolencias y la mayoría eran curiosos que querían enterarse de los últimos sucesos de la muerte de la Reina Isabel.
También hubo críticas a la Reina Isabel y en las redes sociales se mostraron fotos y escenas relacionadas con el colonialismo británico del siglo pasado.
La historia, sin embargo, muestra a la Reina Isabel como una mujer con un espíritu compasivo, con mucha sensibilidad para aquellos que sufren y siempre con el brazo extendido para ayuda a los necesitados.
En las redes sociales, la Reina Isabel es atacada por su papel con respecto a la Princesa Diana de Galés, quien falleció de manera trágica en un accidente en París cuando el coche en el que viajaba con su nueva pareja era perseguido por los paparazzis y se estrelló en un túnel. Resulta imposible ejercer un reinado durante 70 años y sobrevivir sin críticas.
En el balance general, sin embargo, el papel que cumplió la Reina Isabel en Gran Bretaña resultó invalorable y contribuyó no solo a la estabilidad de la nación sino a mantener una tradición que es indivisible con su historia.