Las iguanas pagan alto precio por la ola de frío, que las pone en un estado vegetativo y mueren, pero cuidado, no las lleve a su casa porque en el clima cálido reviven y pueden atacar con su cola y sus filudos dientes
Por Patricia Martínez Zelikoff
The Miami Line News
Las bajas temperaturas que la Florida sufrió en días pasados tuvieron algunas víctimas impensadas y provocaron que las iguanas entraran en un estado de aturdimiento y cayeran de los árboles totalmente congeladas, pero no estaban muertas. Así lo afirmó la agencia Meteorológica de los Estados Unidos.
“Las iguanas son especies de sangre fría”, informó la mencionada agencia. “Disminuyen la velocidad o se quedan inmóviles cuando las temperaturas bajan a los 40 grados Fahrenheit (4 °C )”.
Las iguanas son reptiles no nativos del estado de la Florida. Se introdujeron de manera clandestina hace décadas en barcos de carga provenientes de América Central y del sur del continente, y son consideradas una especie invasora. Pueden pesar hasta 7,5 kg y medir más de 1,50 m de largo, lo que genera un peligro para las personas debido a que caen de los árboles.
Desafortunadamente esta especie foránea, por tratarse de una iguana tropical, no produce su propio calor corporal, ni tiene el instinto de hacer madrigueras o construir una protección para salvaguardarse contra el frío como lo hacen otros animales nativos.
Por tal razón las bajas temperaturas en la Florida son las responsables de que las iguanas se precipiten de los árboles donde habitan, porque estos reptiles están adaptados para vivir en climas donde hace mucho calor y si la temperatura desciende repentinamente son incapaces de termo regularse.
En el 2010 una ola de frío acabó con gran parte la población de iguanas en la Florida.
Según expertos, las iguanas se detienen literalmente en seco y cuando duermen sus cuerpos se comienzan a apagar lentamente y pierden la capacidad de aguantar y sostenerse de las ramas de los árbolesy por eso caen en picada. Permanecen en estado de coma hasta que la temperatura vuelva a los 20º C.
Los biólogos pronosticaron que un importante porcentaje de iguanas probablemente sobrevivirá a este período de paralización, pero las temperaturas muy bajas representan una fatal amenaza para su supervivencia.
Las autoridades recomiendan dejar a los reptiles en el sitio y esperar a que sus funciones corporales vuelvan a la normalidad, sin intentar levantarlos o calentar sus cuerpos.
La FWCC fue muy enfática en advertir a la población que no lleven a estos reptiles a sus hogares.
“Pueden recuperarse rápidamente con temperaturas cálidas y usar sus largas colas y dientes afilados y garras cuando se defienden”, advirtió la agencia.
Igualmente la FWCC observó que hay otras especies autóctonas que también sufrieron por el frío. Los manatíes son particularmente vulnerables a las bajas temperaturas.
Cuando sienten que el agua donde viven se enfría, viajan hasta zonas más cálidas, como lagos y lagunas cercanos a plantas de energía eléctrica, donde estos animales se concentran. También es usual ver lagartijas y caracoles muertos durante las olas de frío en la Florida y también desaparecen hormigas y cucarachas, que son muy amigas de los climas cálidos.