El entrenador de origen hondureño toma una decisión superarriesgada a seis segundos para el final del partido y pierde 17-16 contra los Redskins en el Hard Rock Stadium
Por Luis F. Sánchez
The Miami Line News
Pese a la derrota 17-16 que sufrieron los Dolphins contra los Redskins de Washington, la tarde del domingo en el Hard Rock Stadium, el entrenador del equipo de Miami Brian Flores demostró que tiene agallas.
Cuando las cosas iban mal y su equipo perdía 17-3, el entrenador de origen hondureño decidió cambiar al quarterback Josh Rosen y puso a Ryan Fitzpatrick para el cuarto periodo.
La ofensiva, que no había funcionado hasta entonces, despertó y con touchdowns de Kalen Ballage y DeVante Parker se puso 17-16 faltando seis segundos para terminar el partido.
En lugar de ir por el punto extra y empatar el partido para luego ir al suplementario, Flores ordenó jugársela con una conversión por dos puntos, para de esta forma asegurar la victoria.
Lamentablemente el intento falló cuando Kenyan Drake dejó caer el ovoide tras el pase de Fitzpatrick y se perdió la oportunidad de ganar el primer partido de la temporada.
De esta manera, el equipo de Miami quedó con un récord de 0-5 y los Redskins 1-5, pero Flores se ganó el respeto de todos porque no le tembló el pulso para adoptar una decisión muy arriesgada.
Ahora todos saben -sobre todos sus jugadores- que el hondureño sale a ganar con todo aunque a veces el precio que haya que pagar por ello sea alto.