El escuadrón de Miami pierde 59-10 contra los Ravens de Baltimore y el entrenador de origen hondureno afirma que mejorarán contra los Patriots, el próximo domingo
Por Luis F. Sánchez
The Miami Line News
El entrenador de los Dolphins Brian Flores no tuvo ningún problema en asumir toda la responsabilidad de la derrota 59-10 de los Dolphins contra los Ravens de Baltimore, la peor caída en casa en la historia de la franquicia de Miami.
“Bueno, todo empieza con los entrenadores, conmigo”, replicó Flores cuando al final del partido le preguntaron qué explicación daba a la enorme derrota. “Tengo que hacer un mejor trabajo como entrenador de este equipo. Tenemos que jugar mejor. Nos queda mucho camino por recorrer. Tenemos que trabajar mucho. Lo positivo es que mañana [lunes] practicamos de nuevo, también toda la semana y tendremos la oportunidad de mejorar. Esa es la meta, y eso es lo que trataremos de hacer”
Fue también el segundo peor resultado de los Dolphins después del 62-7 sufrido contra los Jaguars en Jacksonville, en enero del 2000 en el día del retiro del ídolo Dan Marino.
La tarde del domingo 8 de septiembre en el Hard Rock Stadium, ante 65,012 aficionados, será recordada por los peores motivos.
Fue la derrota más amplia en temporada regular desde el nacimiento de la franquicia en 1966. En casa, la peor caída fue 49-28 contra los Patriots de Nueva Inglaterra, en octubre del 2007, en una campaña para el olvido en la que el conjunto de Miami ganó solo un partido, precisamente contra los Ravens.
Se sabe que los Dolphins tendrán una temporada muy complicada luego de haberse desprendido de sus mejores pieza como Cameron Wake, Ryan Tannehill, T.J. McDonalds, Kiko Alonso y Kenny Stills, entre otros, pero había un rayo de esperanza.
El objetivo es conseguir selecciones para los venideros drafts de jugadores de la NFL y ahorrar dinero para reforzar el equipo en el futuro.
Pese a todo, los Dolphins tenían una pequeña esperanza de que esta reconstrucción podría ser menos dolorosa con el aporte y entusiasmo de los jóvenes que integran en su mayoría el plantel de los miamenses.
Los Ravens, sin embargo, se encaron de borrar toda la ilusion de los surfloridanos con una contundencia brutal.
El quarterback de Baltimore Jackson, de 22 años de edad, nacido en Pompano Beach, Florida, dio cinco pases para touchdown y el running back Mark Ingram II aportó dos touchdowns.
En el ataque inicial del partido, Ingram II corrió 49 yardas y cerró la primera serie ofensiva anotando el touchdown abridor de la jornada.
“Cuando en la primera jugada del partido acarreas el ovoide 49 yardas, es una declaración de principios”, exclamó el entrenador de los Ravens John Harbaugh.
Apenas con 10 minutos de juego, los de Baltimore vencían 21-0 y al término del segundo tiempo la ventaja era de 42-10.
El resto fue un paseo para los visitantes y una advertencia de lo que vendrá para los Dolphins. El próximo domingo, el equipo de Miami recibirá a los Patriots de Nueva Inglaterra y salvó que ocurra un terremoto deportivo la victoria puede ir asignándola al escuadrón de Tom Brady y Bill Belichick, con quienes Flores ganó cuatro títulos de Super Bowl, el juego máximo de la NFL.