Por Keyvan Antonio Heydari
The Miami Line News
Foto: Supersport
La pelota de primavera captura la esencia pastoral del deporte. El ritmo descomplicado, el calorcito del campo y el optimismo. Y ahora que termina el invierno en el hemisferio norte, comienza la temporada seria de Grandes Ligas.
Los jugadores llegan con esperanzas de un año nuevo y tras haber invernado, cada uno a su manera. Las dos mecas de la pelota de primavera, Arizona y Florida, albergan a todos los equipos de las Mayores.
GEOGRAFIA DE PRIMAVERA
Los Cardenales de San Luis y los Marlins de Miami se dividen el estadio Roger Dean de Jupiter, al lado a un sector de tiendas y restaurantes.
Es una situación que también existe en West Palm Beach, unas 15 millas (24 kilómetros) al sur, donde los Astros comparten un estadio de primavera con los Nacionales de Washington.
Cada equipo tiene sus instalaciones – cajas de bateo, gimnasio y logotipos – en un lado del parque: los Astros más allá de la tercera base y el jardín izquierdo; los Nationales en el lado de primera base del Fitteam BallPark de Palm Beaches.
En Fort Myers, Boston, los campeones de Grandes Ligas del 2018, comparten la ciudad con los Mellizos de Minnesota.
“La primavera es agradable porque los juegos son de exhibición, y los jugadores están más relajados y disponibles”, expresó Aurelio Moreno, panameño que escribe para el diario El Sentinel del sur de Florida. “Mi parque favorito de primavera es de los Yankees [en Tampa], porque es una miniatura en escala del Yankee Stadium en el Bronx”.
Primavera también es ideal para un viaje por la Florida, a ver varios equipos en pocos días. Y para los latinos, es el momento para conocer a sus ídolos.
La pelota es el deporte profesional más antiguo del país y también es pasión en la cuenca del Caribe. Hay 19 países con jugadores en las Mayores, y los ‘extranjeros’ componen 31% de los jugadores en Grandes Ligas, tabulados al inicio de temporada 2018: 84 jugadores dominicanos, 74 venezolanos, 17 cubanos, 11 mexicanos, 8 japoneses, Canadá y Surcorea con 6, Colombia y Curaçao con 5 cada uno. Brasil Nicaragua y Panamá aportan 3 cada uno. Alemania, Aruba, Holanda, Lituania, Taiwan, Australia y Sudáfica completan la lista, que no incluye a 19 puertorriqueños y un jugador de las Islas Vírgenes, que son ciudadanos de Estados Unidos por haber nacido en estos territorios.
Los Astros tienen varias figuras prominentes de ascendencia hispana y pueden ser considerados el equipo más hispano de las Grandes Ligas. Una camiseta de promoción que regaló Houston durante la primavera decía “El club de los Latinos”.
LA CASA Y LA ESQUINA CALIENTE
El clubhouse es la casa – y un refugio – de los jugadores. George Springer, jardinero de Houston de madre boricua y padre panameño, pone el ritmo con reggaeton y otros ritmos bailables. Jugadores entran y salen, mientras toman práctica de bateo y hacen terapias. Hay libros, barajas y revistas, pero la mayoría conversan. Diez pantallas de televisión muestran de todo, noticias deportes y videos.
Previo al juego, Carlos Correa y José Altuve se acercan a las gradas en la tercera base, y complacen a admiradores que presentan objetos para firmar. Algunos llegaron desde Doral y se lo dejan saber a Altuve. Un equipo de producción sigue todos los movimientos de Altuve para una campaña publicitaria de empresas Polar en Venezuela.
El dugout es como la esquina de un barrio. Jugadores se sientan y comparten en grupos. Conversan, bromean, comen semillas o mascan tabaco. Los que no están asignados a Grandes Ligas tienen número en la espalda, pero todavía no portan su apellido.
Correa, gregario y chistoso, le indica al joven miamense Alex de Goti (graduado de Belén y Barry University) como debe saludar a una admiradora en las gradas. De vez en cuando, se levantan a firmar autógrafos para fanáticos que les llaman constantemente. Luego, Springer le tira una bola de basura que pega en la espalda a Yuli Gurriel, que se da vuelta a ver ‘¿quien fue’? Springer mira en otra dirección,
Durante el juego, Gurriel firma autógrafos de cubanos que dicen vivir en Hialeah y ser de Santa Clara y Correa firma para boricuas que se han mudado a la Florida.
Mientras transcurren los días, se escuchan noticias de contratos firmados en la recta final de primavera. Bryce Harper con los Phillies por $330 millones. Los Angelinos de Los Angeles rompen records y extienden a Mike Trout por $430 millones. La última semana de la primavera en Florida, los Astros anunciaron que extienden el contrato del tercera base Alex Bregman por cinco años y $100 millones, mientras sus compañeros del infield – José Altuve, Carlos Correa, Yuli Gurriel – observan de brazos cruzados a un lado, en apoyo institucional a su compañero. El 24 de marzo trae otro contrato, y otro anuncio. El veterano lanzador Justin Verlander extendió por dos años y $33 millones anuales. Todos observan, apoyan y hacen cuentas.
Los anuncios de contratos multimillonarios, señala Gurriel, invitan “a que te esfuerzes más, porque puedes garantizar [economicamente] tu vida y la de tu familia. En Cuba se juega por amor a la pelota, pero hay que cambiar de mentalidad”.
Gurriel le recomiendo a su compañero cubano, Aledmys Díaz, una tienda para comprar ropa de categoría.
La temporada regular comienza el 28 de marzo. Para los ultimos innings floridanos, los jugadores llegan con sus maletas, y cargan los camiones que transportan al norte.
Solo un equipo, los Marlins de Miami, viajan al sur a comenzar la temporada regular el jueves. Pero los Marlins también quieren marcar, esta primavera, una diferencia con la administración anterior.
La gerencia de Jeffrey Loria había generado anticuerpos entre los fanáticos. El estadio cambió de color y ahora los asientos son color azul. La escultura que celebraba los jonrones desapareció. Los Marlins finalizaron con marca de 63-98 la temporada pasada, peor marca en la liga Nacional. Al dominicano José Ureña le toca la responsabilidad de comenzar en la loma para Miami. Sin embargo, todos los equipos, armados con optimismo, apuntan para renovación en la temporada. Como afirma la promoción de Grandes Ligas, “El día de apertura es el día que todo es posible”.