Por Óscar Ritoré
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BARRANQUILLA – Colombia se prepara para elegir este 27 de mayo al presidente número 117 de su historia republicana.
Lo que pareciera una jornada típicamente electoral tiene un profundo significado político para el continente en esta esquina de Sudamérica.
La convulsionada situación de Venezuela, la inestabilidad del Perú con un presidente renunciado, los escándalos en Brasil que tiene tras las rejas al expresidente Lula con las denuncias de soborno en la constructora Odebrecht a los que no escapa Colombia, son entre otros el caldo de cultivo de una jornada electoral que significa mucho para el futuro de este país con casi 50 millones de habitantes.
Según los sondeos realizados por firmas especializadas son cinco los candidatos en contienda con la mayor opción de obtener la primera magistratura por cuatro años a partir del 7 de agosto próximo.
A la cabeza de esas encuestas está el joven ex senador de derecha Iván Duque Márquez, reconocido por ser el candidato del expresidente Alvaro Uribe, seguido por el candidato de izquierda de la llamada Colombia Humana, el ex alcalde de Bogotá y reinsertado de las guerrillas del M-19 Gustavo Petro.
Los siguen en su orden el ex alcalde de Medellín Sergio Fajardo apoyado por una coalición de Izquierda, el ex vicepresidente del actual gobierno Germán Vargas Lleras y muy rezagado, el ex consejero de Paz y director del equipo negociador con las Farc en La Habana Humberto de la Calle.
Por estos cinco candidatos votarán casi 20 millones de ciudadanos habilitados para sufragar. De no lograrse la mayoría, o sea la mitad más uno de los votos, los dos primeros de esta ronda se enfrentarán entre si en una segunda, tres semanas después, para elegir finalmente al sucesor de Juan Manuel Santos.
EL AMBIENTE
La campaña que entra esta semana en su recta final se ha caracterizado por el profundo ambiente de polarización.
Las aguas se han dividido en dos, el país se debate entre los que siguen al candidato de Alvaro Uribe, quien conserva un impresionante nivel de popularidad, ocho años después de haber dejado el cargo y la izquierda radical que se ha fortalecido debido a las difíciles condiciones económicas de uno de los países más desiguales del continente.
En Colombia hay regiones que tienen índices de pobreza similares a los de Haití, según estudios realizados por Naciones Unidas.
En medio de esa polaridad es evidente que entre Gustavo Petro e Iván Duque se realizará una segunda vuelta presidencial el domingo 17 de junio porque es prácticamente imposible que se pueda elegir en primera ronda a un presidente con la mayoría de los votos, necesitaría cerca de nueve millones de apoyos para ganar este domingo 27, cosa imposible según los entendidos.
QUE DICEN LOS CANDIDATOS:
Las propuestas son tan variadas como los candidatos en contienda. Duque representa a la derecha radical y su discurso está en consonancia con esta tendencia.
Su propuesta está basada en la creación de una corte única, la revisión de los acuerdos de paz en La Habana y la revisión al sistema de salud de un país que afronta retos económicos urgentes.
Por su parte Gustavo Petro, quien crece de manera impresionante en las encuestas, tiene un discurso de corte populista que consulta a una masa. Petro propone comprar las tierras improductivas y amenaza con expropiarlas de llegar a la presidencia si sus propietarios no las venden.
Petro se ha enfrentado a las élites económicas de un país donde hay sectores que escuchan sus propuestas con emoción no obstante muchas de ellas, según los analistas, no puedan cumplirse.
Los demás candidatos se mueven en aguas caudalosos en lo electoral tratando de cazar indecisos en un país donde el voto no es obligatorio y la abstención ronda siempre el 50 % de las cifras electorales.
EN CONTEXTO
Juan Manuel Santos terminará un mandato constitucional de ocho años que se caracterizó por su obsesión de dejar un país sin guerrilla.
Logró un acuerdo de paz con la organización subversiva más antigua del mundo, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia FARC y se encuentra en accidentadas conversaciones con el ELN -Ejército de Liberación Nacional-.
Este primer acuerdo ha profundizado las divisiones internas entre los que están de acuerdo con él y quienes rechazan las fórmulas para alcanzar un cese a la guerra interna que duró más de 50 años y dejó más de 600,000 muertos .
Las guerrillas se dejaron permear por el narcotráfico y terminaron más cerca de este fenómeno que del idealismo que las creó con la llegada de Fidel Castro al poder en la Cuba de los 60.
El país que en su momento fue un hervidero de conflictos que generó el nacimiento a finales de los años 80 del paramilitarismo, un ejército paralelo de civiles que con las armas dominaron muchas regiones de Colombia e impusieron a sangre y fuego un régimen de terror que dejó millares de víctimas y según la Organización Mundial de las Migraciones más de 4 millones de desplazados.
EL FENÓMENO VENEZUELA
El gobierno acaba de terminar el censo de migrantes venezolanos que han huido de ese país y se han asentado en Colombia.
Según las estadísticas de Migración Colombia, cerca de 600,000 venezolanos viven hoy en territorio colombiano y se cree que cerca de 200,000 más están en situación de sub registro.
Esta migración descontrolada que ingresa por corredores rurales clandestinos en la frontera con ese país a lo largo de cerca de 4,000 kilómetros de línea divisoria ha traído graves problemas sociales en las principales ciudades que colindan con los estados de Tachira y el lago de Maracaibo en el lado colombiano.
El tema migratorio se ha convertido en insumo electoral y el tema Venezuela aparece en cada discurso de los candidatos que lamentan la situación de los ciudadanos del vecino país y a una sola voz anuncian que desde el cargo lucharán para que el régimen de Nicolas Maduro desaparezca.
El domingo 27 de Mayo a las 4 de la tarde hora de Colombia, 5 hora de Miami se sabrá quienes se enfrentarán en segunda vuelta de cumplirse el vaticinio de los encuestadores.
De ser así escribiremos una nueva nota, esta vez con los dos candidatos que se enfrenten entre ellos y entre los que estará el sucesor de Juan Manuel Santos, quien tendrá un desafío tremendo, manejar un país convulsionado que no encuentra la senda para una paz definitiva .