Textos y fotos: Luis F. Sánchez
Sloane Stephens vivió un día especial el sábado, no solo porque jugó frente a su gente el último partido de damas del Miami Open en Key Biscayne, sino que se consagró campeona tras vencer 7-6 (5), 6-1 a la letona Jelena Ostapenko.
Gracias a su brillante actuación en el Miami Open, la muchacha de 25 años residente en Coral Springs, en el sur de la Florida, se metió entre las 10 mejores jugadoras del mundo. Es la primera vez que Stephens consigue un torneo Premier, que después de los Grand Slams es uno de los cuatro torneos más importantes para mujeres del planeta, y se juegan en Indian Wells, Miami, Madrid y Beijing.
Ostapenko no había perdido un solo set en todo el torneo y parecía un hueso duro de roer, y sí quedó demostrado en el primer set.
“Fue muy parejo el primer set”, afirmó Stephens. “Pero supe mantener mi juego y pude salir adelante”.
Un factor que ayudó mucho a Stephens fue la cantidad de errores no forzados cometidos por Ostapenko, 48 veces, y que le permitió a la estadounidense mantenerse al fondo, pasar la pelota sobre la net y aguardar a que su rival fallara.
En el primer set, ambas jugadoras empezaron nerviosas y una prueba de ello fue que se rompieron el servicio en los primeros cuatro games del partido y ocho en total en esa primera parte.
En esa batalla de errores, Ostapenko se caracterizó por insistir en en su ataque con bola largas que eran contestadas desde lejos por Stephen.
Era un acto de paciencia que surtía efectos mientras la letona no cambiaba de estrategia.
Fue tan reiterativo y predecible el juego de Ostapenko, que en el segundo set luego de que ambas jugadoras perdieron su servicios para quedar en empate transitorio 1-1 la estadounidense le cogió el golpe a su rival y la arrolló 6-1 para llevarse la corona.
“Cuando ella ejecutaba grandes tiros yo estuve muy bien en la respuesta y en el movimiento”, explicó Stephens. “Eso me ayudó salir adelante en el tie brake”.
Stephens dedicó unas palabras a la despedida del Miami Open de Key Biscayne.
“Es un lugar especial para mí”, dijo Stephens sobre el Crandon Park. “Yo crecí jugando al tenis aquí. Estoy definitivamente feliz en ser la última mujer que gana aquí, frente a toda mi familia y amigos. Hay muchas cosas bonitos, muchas cosas por hacer y ver, el paisaje, las iguanas, todo lo hace un lugar especial. Lo voy a extrañar”.
Cuando el nuevo Director del Torneo, James Blake, durante la premiación dijo a la multitud que se mudaban se escuchó un sonoro abucheo. Era la respuesta emocional a una tarde de despedida, pero de seguro el Hard Rock Stadium, con su experiencia en grandes eventos, sabrá también organizar un torneo memorable.
Stephens se llevó $1,340,860 y Ostapenko $654,380.
Los Bryan campeones
La pareja estadounidense de los hermanos Bob y Mike Bryan vencieron 4-6, 7-6 (5), 10-4 a los rusos Karen Khachanov y Andrey Rublev para quedarse con la corona de dobles.
Los Bryan ganaron $439,350 de premio, mientras los rusos se repartirán $214,410.