El mánager del ucraniano dijo que a su pupilo le robaron la pelea, mientras el estadounidense retiene sus cinco títulos que puso en juego y asegura que Lomachenko es el rival más duro que ha tenido a lo largo de toda su carrera
Por Patricia Martínez Zelikoff y Luis F. Sánchez
The Miami Line News
La derrota del ucraniano Vasiliy Lomachenko contra el estadounidense Devin Haney, con cinco coronas mundiales en juego, en el MGM Grand Garden Arena en Las Vegas, Nevada, el 20 de mayo del 2023, ha desatado mucha polvareda.
Haney (30-0, 15 KOs) venció por decisión unánime con tarjetas que lo favorecieron 115-113, 115-113 y 116-112 para retener los títulos de la Asociación, Consejo y Organización Mundial de Boxeo; de la Federación Internacional de Boxeo y The Ring.
Muchos se mostraron en desacuerdo con el fallo, incluido el público en la arena que lo pitó ruidosamente.
“Loma ganó claramente”, escribió en un tuit el legendario Oscar de la Hoya. “El que piense que no ganó, no sabe una mie*** de boxeo”.
El mánager de Lomachenko (17-3, 11 KOs) Egis Klimas dijo que su patrocinado ganó al menos ocho asaltos de los 12 disputados y se quejó amargamente del veterano juez de 78 años, Dave Moretti, quien sancionó 116-112.
Luego de la pelea, Klimas reveló que había objetado la designación de Moretti cuando la Comisión Atlética del Estado de Nevado dio a conocer los nombres de los jueces a los dos campamentos.
Usualmente, cuando alguno de los equipos cuestiona el nombramiento de un juez, la comisión lo elimina, pero esta vez no ocurrió así.
Klimas aseguró que el director ejecutivo de la NSAC (por sus siglas en inglés) Jeff Mullen le dijo que Moretti es uno de los “top” jueces de la Comisión y lo mantuvo.
“Loma apelará y la Comisión tendrán un caso bastante bueno”, aseguró Klimas. “Quiero decir, puedes ver esa pelea una y otra vez. Fue 8-4 o 7-5 en el peor de los casos”.
Incluso, Klimas llegó a utilizar la palabra “robo”, en cambio Lomachenko afirmó que había ganado pero no pronunció ningún calificativo.
“No quiero hablar de la decisión, toda la gente vio qué ocurrió”, exclamó Lomachenko. “Mira, durante todo la pelea yo tuve el control. Y siempre supe que había ganado. Por eso, el fallo fue una gran sorpresa”.
Lomachenko empezó el combate de manera agresiva, con su clásica combinación de fintas, trabajo de pies y movimiento de cabeza para acortar la distancia con Haney.
Cuando se metía dentro de la guardia del estadounidense, Lomachenko tenía éxito con el lanzamiento de sus combinaciones de golpes, pero a la distancia Haney se las arreglaba para conectar sus jabs y ganchos al cuerpo, sobre todo en los rounds finales.
Conforme las combinaciones del ucraniano se hacían más frecuentes tenía mejores resultados.
Daba la impresión que las combinaciones de Lomachenko hacían daño en Haney, pero el estadounidense respondió fuerte en el asalto final y se las arregló para reducir la agresividad de su rival con golpes al cuerpo. “Lomachenko es un futuro miembro del Salón de la Fama del Boxeo”, vaticinó Haney tras su victoria. “Ha sido el rival más duro de mi carrera, de lojos. Es muy hábil, me quito el sombrero ante él y brindamos una gran pelea a la afición”.