El equipo de Miami había preparado un ambiente espectacular para celebrar el regreso del football con toda su fanaticada al Hard Rock Stadium y no solo pierde 35-0 contra los Buffalo Bills, sino que su quarterback titular Tua Tagovailoa sale del partido lesionado
Por Patricia Martínez Zelikoff y Luis F. Sánchez
The Miami Line News
Los Dolphins prepararon la fiesta, pero la celebración fue para los Buffalo Bills, quienes se llevaron la victoria 35-0 la tarde del domingo 19 de septiembre en el Hard Rock Stadium.
Desde que terminó la temporada del 2019, los Dolphins no habían podido jugar en su casa con todo la capacidad de público debido a la pandemia.
El domingo todo estaba listo. La fanaticada se había volcado de manera masiva al Hard Rock Stadium. El olor emanado por las parrillas alrededor del estadio antes que comenzara el partido marcaba el tono de la fiesta.
Las cosas, sin embargo, no pudieron haber salido peor. Dos mazazos consecutivos recibieron los Dolphins en la mitad del primer cuarto.
Apenas en su segunda acción, los Bills se pusieron arriba 7-0 con una espectacular corrida de 46 yardas para touchdown de Devin Singletary.
Acto seguido, y lo más serio, el quarterback Tua Tagovailoa fue derribado y no volvió debido a un fortísimo encontronazo en las costillas.
“Respecto a Tua hay que esperar los resultados de las pruebas para tener una mejor idea acerca de la lesión”, dijo el entrenador de los Dolphins, Brian Flores. “Sobre el equipo, no jugamos bien; yo tengo que hacer un mejor trabajo. No ejecutamos. Debemos hacer correcciones. Buffalo es un buen equipo”.
Jacoby Brissett ingresó por Tua, pero en ningún momento la ofensiva de Miami pudo carburar.
Los Bills, en cambio, no pararon de golpear. Iniciaron una serie de ataques que culminó con un pase para touchdown de Josh Allen a Stefon Diggs, que puso la cuenta 14-0.
Apenas reanudado el segundo tiempo, una ofensiva de los Bills llegó hasta la meta rival con un pase para touchdown de Allen a Dawson Knox para el 21-0.
Al inicio de cada periodo, los Bills habían impuesto condiciones y así también ocurrió en el cuarto y último. Zack Moss corrió siete yardas por la izquierda para subir el marcador 28-0.
A mitad del periodo final, Moss aumentó la cuenta para los visitantes con una corrida de una yarda para poner las cosas 35-0.
Fue una decepción total el desempeño de los Dolphins. Nunca ofrecieron resistencia. Jamás se metieron en el partido. En ningún momento fueron rivales de los Bills.
Cómo es posible un altibajo tan notable luego que Los Dolphins derrotaran la semana pasada a los Patriots en su propia casa jugando con mucho coraje en todas sus líneas. En cambio el domingo en el Hard Rock Stadium parecían aplastados y en ningún momento encontraron una solución a los problemas que les presentaba el escuadrón de Buffalo.
El próximo domingo el equipo de Miami deberá viajar a Las Vegas a enfrentar a unos invictos Raiders, que vienen de ganar a dos conjunto potentes como son los Ravens de Baltimore y los Steelers de Pittsburgh.