Cientos de seguidores de Keiko Fujimori se reúnen en el Tropical Park y exigen un conteo limpio de los votos para tener un presidente legítimo
Por Luis F. Sánchez
The Miami Line News
Cientos de peruanos se volcaron al Tropical Park en Miami, la tarde del sábado 19 de junio, para protestar contra las irregularidades en el conteo de votos que se han producido en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 6 de junio pasado.
La Oficina Nacional de Procesos Electorales del Perú (ONPE) ya dio los resultados del conteo de votos al 100% y las cifras revelan 50.125% para Pedro Castillo, candidato de Perú Libre, y 49.875% para Keiko Fujimori, de Fuerza Popular.
Castillo no ha sido proclamado aún como presidente del Perú por el Jurado Nacional de Elecciones porque hay cientos de actas impugnadas, que deben resolverse en estos días. El JNE, sin embargo, ha despertado la desconfianza de Fuerza Popular por su apego a los formalismos y aquello puede restar legitimidad a Castillo en caso de ser proclamado vencedor.
“Fuerza Popular pide que se confronten las actas de votación con los padrones electorales y por eso estamos hacienda estas marchas”, afirmó Gustavo Morris, coordinador general de FP en Florida. “En las mesas de votaciones en las zonas rurales del Perú han habido muchas irregularidades: firmas falsificadas, votos de fallecidos, de niños y la única manera de establecer la verdad es comparando las actas y los padrones, pero el JNE se niega a abrir los padrones”.
El 16 de junio pasado, The Washington Post publicó el artículo “With election Fraud Claims, Peru’s Keiko Fujimori takes a page from the Trump playbook. She’s not alone” (Con reclamos de fraude electoral, la peruana Keiko Fujimori toma una página del libro de jugadas de Trump. Ella no está sola).
El artículo firmado por Anthony Faiola, Claire Parker y Terrence McCoy recoge las opiniones de intelectuales de Estados Unidos y Perú y da crédito a los observadores internacionales que afirman que las elecciones peruanas fueron limpias.
No hay, sin embargo, ninguna investigación en las zonas rurales peruanas que completen este artículo.
Mientras surjen nuevas dudas sobre la integridad de los métodos del partido ultraizquierdista Perú Libre. El 15 de junio en Junín la policía detuvo a 27 personas, integrantes de la banda “Los Dinámicos del Centro”, y confiscó 500,000 (150,000 dólares) en efectivo.
El sábado 19 de junio, el diario El Comercio reveló que unos audios confirman que la campaña electoral de Perú Libre era coordinada con esta organización criminal, con sede en Junín, lugar donde el fundador del partido Vladimir Cerrón fue gobernador y resultó sentenciado cuatro años por corrupción.
Los observadores internacionales no salieron de Lima, el Washington Post tampoco y hay una diferencia enorme entre el falso fraude que reclamaba Trump y las irregularidades en mesa que alega Fuerza Popular.
“En Perú, el conteo de votos se hace a mano, mientras en Estados Unidos el proceso electoral es automatizado y hay más control”, explicó Morris. “Los organismos rectores del proceso, el JNE y la ONPE, argumentan que no tienen tiempo para hacer el chequeo de actas y padrones, pero no les interesa nombrar un vencedor en medio de un mar de dudas. Hay que evitar por todos los medios el menor rasgo de ilegitimidad del nuevo presidente del Perú”.
La forma cómo se realiza el proceso electoral del Perú desde hace varios años consiste que el ciudadano recibe una boleta firmada por el presidente de mesa, en solitario marca al candidato que elige, o vicia el voto o marca en blanco. Acto seguido vuelve a la mesa a firmar el padrón y estampar su huella digital también en el mismo padrón donde firmó.
Terminada la votación, los tres personeros de cada mesa cuentan los votos, llenan las actas con los resultados, adjuntan las actas con los padrones y envían ambos documentos a las oficinas de conteo general de la ONPE en Lima para que los ingrese a la computadora. Luego, las boletas se destruyen.
En las zonas rurales del sur del Perú, especialmente, se aprecia en videos que directivos de Perú Libre se reunieron con sus partidarios y los instaron a que acudieran a las mesas de votación a las 6 de la mañana del 6 de junio pasado para copar los cargos de personeros y tener el control de las mesas. Así se propiciaron casos insólitos como mesas en las que Castillo recibe 178 votos y Keiko cero, y otras mesas más con la candidata de FP con cero votos y Castillo con una abrumadora votación.
“Estos hechos nos han permitido descubrir que el sistema electoral peruano es muy vulnerable”, expresó Salvador Cabrejos, quien reside en Miami y se confesó como simpatizante del Partido Aprista Peruano y no de Fuerza Popular. “Se han impugnado 1,200 actas, en las que se evidencian que ha habido irregularidades, hay en juego alrededor de 200,000 votos en un momento en que Castillo aventaja a Keiko por 44,000. Por eso resulta fundamental que se cotejen las actas y los padrones”.
Olga Balarezo, también peruana residente en Miami, afirmó que su protesta tiene un matiz adicional. “Soy una ciudadana peruana que defiende el voto, pero además no puedo olvidar el hecho que a principio de la década de los años 90 emigré a Estados Unidos porque mi esposo fue atacada por Sendero Luminoso en el barrio donde vivíamos en Barranco”, dijo Balarezo. “No quiero al comunismo en el Perú y lo único que pido es que las actas sean procesadas de manera legal”.