Ashleigh Barty dominaba ampliamente a la canadiense Bianca Andreescu, quien sufre una caída en el segundo set y se retira en la final en el complejo tenístico del Hard Rock Stadium
Por Patricia Martínez Zelikoff y Luis F. Sánchez
The Miami Line News
Ashleigh Barty se quedó con todo. La australiana se disparó como la número uno del mundo en el tenis y además retuvo su corona en el Miami Open presentado por Itaú, luego del retiro de la canadiense Bianca Andreescu cuando el marcador estaba 6-3, 4-0 a favor de la campeona, la tarde del sábado en el Hard Rock Stadium.
“Esta no es nunca la manera que una quiere terminar un partido, especialmente en la final”, exclamó Barty. “En el pasado ella [Andreescu] ha tenido enormes problemas con las lesiones. Pienso que esta va a ser una de las muchas batallas que sostendremos. Y tengo la esperanza que en todas ellas estemos saludables, y que nos mantengamos en la cancha para luchar con todo lo que tengamos”.
En realidad, durante todo el partido Barty impuso las condiciones y gracias a su inteligencia y variedad no solo pudo frenar la enorme potencia de su rival, sino que frustró a la canadiense que jamás encontró la fórmula para descifrar a su adversaria.
Fue como una batalla entre dos pitchers totalmente distintos. Barty tenía cinco lanzamientos diferentes, mientras lo de Andreescu eran solo bolas de más de 100 millas.
Debido a que la japonesahaitiana Naomi Osaka no alcanzó las semifinales en el Miami Open, Barty ratificó su condición de número uno en el mundo y retuvo la corona que había conquistado en este mismo escenario el 2019. El 2020 no hubo torneo debido a la pandemia.
También fue el segundo torneo del año conseguido por la australiana, que se había adueñado del Yarra Valley Classic en Melbourne.
“He tenido unas semanas exitosas”, agregó Barty. “Sentí que en cada partido iba mejorando y llevarme el galardón al final es como un bono. Además era la primera vez que defendía un título en mi carrera y eso es especial para mi”.
Barty puso el pie primero y sacó una ventaja de 3-0 en el set inicial. Andreescu, sin embargo, se recuperó y rompió el servicio de la australiana para acercarse 3-2, pero no continuó el trabajo y le rompieron el servicio a ella.
Con Barty adelante 4-2 y luego de ganar en su servicio el camino se le hizo más cómodo. La canadiense se puso 5-3, pero la australiana selló el set 6-3 con gran calidad.
En el segundo set, también la australiana sacó una ventaja de 3-0.
Se esperaba, sin embargo, una reacción de la canadiense, quien todos sus partidos (cinco) en esta edición del Miami Open, salvo el primero, los había ganada en tres sets.
El cambio definitivo se produjo cuando Andreescu estaba abajo 0-2 en el segundo episodio. Al tratar de llegar a una pelota se torció el tobillo derecho y cayó aparatosamente. Quedó un buen rato tendida sobre la superficie. Se levantó y con valor siguió luchando, pero hizo una seña para pedir atención médica, lo que ocurrió tras perder el game y fue vendada.
“Realmente yo no quería retirarme, pero mi preparador físico Abdul en certa forma me salvo de mi misma, pues ya he pasado por esto antes y me he forzado hasta el punto de poner las cosas peores”, afirmó Andreescu. “Supe que esta fue la mejor decision. Tengo la esperanza que la próxima vez pueda jugar un mejor tenis, este sana y pueda triunfar”.
Cuando la canadiense de 20 años volvió a la cancha no era la misma. Barty la fue dominando totalmente y de pronto Andreescu estalló en llanto. No podía más y se retiró. Un final inesperado por lesión, y la peor manera de perder en la lucha por un título.
“Sentí como si hubiese jugado tres torneos en uno por todo el tiempo que estuve en la cancha, lo cual es asombroso considerando que no he jugado mucho en los últimos meses”, explicó la canadiense. “Es bonito tener todo esto en mi historia. Me siento confiada y quiero jugar por mucho tiempo al tenis”.
Gracias a su paso a la final, Andreescu avanzó al sexto puesto del ranking mundial de la WTA desde el octavo.
Por su parte, los croatas Nikola Mektic y Mate Pavic vencieron 6-4, 6-4 a los británicos Daniel Evans y Neal Skupski, para coronarse campeones del Miami Open en dobles y sumar su cuarto título del 2021. Mientras, el italiano Jannik Sinner y el polaco Hubert Hurkacz disputarán la final de varones del Miami Open, el domingo 4 (1 p.m.). Ambos formaron pareja a principios de enero en el Dubai Duty Free y perdieron en cuartos de final