El equipo de Miami es blanqueado 43-0 por los poderosos Patriots de Nueva Inglaterra, el domingo en el Hard Rock Stadium
Por Luis F. Sánchez
The Miami Line News
Si no anotas puntos al equipo contrario no puedes ganar. Tal es el claro mensaje que dejaron los Dolphins en su derrota 43-0 contra los Patriots de Nueva Inglaterra, la tarde del domingo en el Hard Rock Stadium.
Es cierto que el equipo mejoró con relación a la caída 59-10 contra los Ravens de Baltimore, el domingo anterior, pero no mejoró todo el conjunto, sino la defensa y la línea ofensiva. Luego el ataque se fue diluyendo hasta quedar en un rotundo cero.
“La defensiva de los Dolphins jugó duro los 60 minutos”, explicó el entrenador del equipo de Miami Brian Flores. “Estuvimos en la pelea durante dos cuartos y medio, pero no pudimos hacer nada en la ofensiva. Enfrentamos a un gran equipo, pero no pudimos hacer nada”.
En efecto, los Dolphins mostraron muchos aciertos al principio, pero el hecho de no poner puntos en la pizarra terminó por desmoronar a todo el equipo.
“Los muchachos de la defensa jugaron fuerte, la comunicación fue mejor, tacklearon mejor ante una muy buena ofensiva”, agregó Flores. “Pudimos frenar su ataque un par de veces. Ellos tienen un gran quarterback [Tom Brady] y muchos jugadores hábiles. Todo nuestro equipo opuso enorme resistencia, y los Patriots lucharon hasta el final. Tenemos que continuar mejorando y las cosas se inclinarán a nuestro favor”.
El primer tiempo terminó 13-0 a favor de los Patriots, pero el hecho que los Dolphins no pudieran anotar afectó mucho. Encima de ello, el quarterback Ryan Fitzpatrick fue interceptado tres veces y eso se tradujo en 21 puntos para los de Nueva Inglaterra.
Además Fitzpatrick fue derribado múltiples veces por los Patriots y el quarterback, que terminó con heridas en la cara, no pudo guiar a los suyos hasta la pizarra.
La defensa de los Dolphins tuvo la virtud de derribar dos veces a Brady y aquello es un mérito enorme, porque el sistema de protección que tienen los Patriots es tan eficiente que muy pocas veces su quarterback es alcanzado por los rivales.
“Nuestro grupo es resilente”, dijo Flores. “Ellos no buscan excusas, ni apuntan con el dedo a nadie. Volveremos mañana [lunes] a trabajar, haremos las correcciones, y luego el miércoles seguiremos practicando y trataremos de ser mejores. Tenemos un gran partido como visitantes la próxima semana [contra los Cowboys de Dallas]. Será un gran reto. Haremos todo lo posible por mejorar y obtener un mejor resultado”.
Flores, nacido en Brooklyn, Nueva York, hijo de padres hondureños, elogió la celebración del Mes de la Herencia Hispana de la NFL y destacó que la NFL derribe barreras para permitir un mayor acceso de latinos en la liga.
“El football une a la gente, de todas las razas y nacionalidades”, expresó Flores. “Creo que la NFL hace un gran trabajo en eso y estoy seguro que continuará haciédolo”.