Serena Williams devuelve una pelota a Naomi Osaka, el sábado 8 de septiembre del 2018 en la final del US Open. (Foto: Cortesía Twitter US Open).

Por Giovanni Scavia

The Miami Line News

NUEVA YORK – La Final Femenina del US Open tuvo un resultado inesperado, y no me refiero a lo deportivo, que hasta cierto punto lo es porque Serena Williams era la favorita para ganar y así llegar a igualar a Margaret Court en 24 Grand Slams.

La gran Serena Williams, quien está a muy poco de ser considerada la mejor jugadora de todos tiempos, venía de perder en Wimbledon a manos de Angelique Kerber la posibilidad de ganar ese ansiado Grand Slam número 24, y el sábado 8 de septiembre se le volvía a presentar la gran oportunidad… pero se vio superada por la japonesa Naomi Osaka por 6-2 y 6-4, y más allá que Osaka ya le había ganado a Serena en Indian Wells por un doble 6-3, quedaba en la mente de la mayoría que Serena venía de dar a luz, y que no se encontraba en un nivel óptimo en ese momento.

La realidad es que el sábado Naomi Osaka le brindó a Serena Williams una doble lección, primero de tenis y después de educación.

Reconvenida por el árbitro por “coaching” empezó el show de Serena, que primero fue amonestada, luego rompió la raqueta, estrellándola contra el suelo y fue sancionada con un segundo “warning” y pérdida de un punto (15-0), para finamente después agredir verbalmente al árbitro y ser sancionada con la pérdida de un game dejando la cosas 6-2 y 5-3 a favor de Osaka.

Naomi Osaka, el sábado 8 de septiembre del 2018, luego de ganar a Serena Williams en la final del US Open. (Foto: Cortesía Twitter US Open).

Luego Serena ganaría su servicio para dejar las cosas 5-4, para que finalmente Osaka ganara el suyo y finalizará con un 6-4, que terminaría otorgando con justicia su primer Grand Slam a la japonesa.

Lamentable lo de Serena, porque no es la primera vez que sucede.

Recordamos que en este mismo estadio Arthur Ashe y en el mismo torneo US Open en su edición 2009, Serena Williams jugando la semifinal con Kim Clijsters y teniendo un “Match point” en contra fue sancionada con la perdida de un punto, teniendo ya un “warning”, por decirle a la jueza de línea «La próxima vez que me cobres falta por pisar la linea, te voy a meter la pelota en la boca…»

Fue un escándalo, que hoy se repite 9 años después…

Durante la ceremonia de premiación Serena Williams intentó darle al triunfo de Naomi Osaka, el lugar que merecía, mientras la tenista japonesa, nunca perdió la compostura, ni la ubicacion, mostrando todo el respeto que la historia tenística de Serena merece…

…Luego en la conferencia de prensa Serena Williams dijo que los jugadores le dicen cosas peores a los árbitros y no son sancionados, y que eso no es igualdad.

Nadie puede discutir la calidad ni los méritos deportivos de la jugadora norteamericana, pero definitivamente el sábado perdió una vez más el control dominada por la frustración de no poder superar a su rival.