Por Luis F. Sánchez
Desde el 14 de junio pasado, los hogares de 58 millones de latinos en Estados Unidos se llenan de emoción con los gritos de “¡Gooooooollllllll!, ¡gooooooolllllll!, ¡gooooooolllllll!” de Andrés Cantor.
Quizás ninguno, en esta oportunidad, como la narración del golazo salvador de Marcos Rojo, a tres minutos del final del partido que permitió a Argentina vencer 2-1 a Nigeria y evitar la eliminación en la ronda inicial de la Copa del Mundo por primera vez desde Japón-Corea del Sur 2002.
No era para menos una exclamación que saliera desde el fondo del alma, porque pese a que es “canchero” en los mundiales con 11 asistencias a la cita máxima del balón y 10 de ellas trabajando, Cantor nació en Buenos Aires hace 55 años y su corazón late por la albiceleste.
El talento trasciende fronteras y el estilo de Cantor no solo cautiva a los latinos sino que pasa todas las barreras y llama la atención al público que habla en inglés.
Sobre todo porque en el Mundial de Sudáfrica 2010 Cantor hizo vibrar a millones de estadounidenses cuando gritó el gol de Landon Donovan, que le dio el triunfo 1-0 a Estados Unidos sobre Argelia en el último aliento para clasificarlo a octavos de final.
En varias ocasiones, los grandes periódicos en inglés en Estados Unidos le han abierto sus páginas para contar sobre esta pasión envolvente y contagiante que resulta toda una novedad en el mundo anglo, pero no en las transmisiones en Latinoamérica.
La trayectoria exitosa de Cantor ha sido comentada en el Miami Herald, The Washington Post, Sporting News y The Wall Street Journal, este último con un artículo que destacaba el profesionalismo del narrador para bajar 55 libras de peso y estar en óptima forma en el Mundial de Rusia 2018.
“El mundo se paraliza [con el Mundial]”, afirmó Cantor a The Washington Post. “Es una magia como ninguna otra en el deporte”.
Mientras, el prestigioso The New York Times publicó el 4 de julio en su edición online y al día siguiente en la edición impresa una notable entrevista de Sandra E. García en la que recrea la idea de Cantor, quien piensa que “todo suena mejor en español, especialmente el ¡gooooolllllll!”.
Para Cantor, Rusia 2018 marcó su regreso a las narraciones por TV de los partidos del Mundial después de 20 años.
Empezó su carrera de narrador con Univisión y el primer Mundial que transmitió fue Italia 1990. Luego siguieron Estados Unidos 1994 y Francia 1998.
En el 2000, Cantor se mudó a Telemundo y a partir de Japón-Corea del Sur 2002 empezó a narrar los partidos de los mundiales para su radio sindicalizada Fútbol de Primera, que cuenta con 100 afiliados y tiene los derecho de transmisión por radio de los mundiales para Estados Unidos.
Así narró además las copas en Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014.
En esta oportunidad tiene el acompañamiento en las transmisiones en Fútbol de Primera de su hijo Nico, quien trabaja en Univisión y goza de una licencia para narrar los partidos en Rusia 2018.
El desplazamiento que realiza Cantor y su equipo en Rusia 2018 es encomiable y ha cruzado de punta a punta el país más extenso del mundo para transmitirle a los aficionados latinos en Estados Unidos desde el mismo lugar de los hechos las emociones más grandes de un torneo único en la historia de la humanidad.