Bucaramanga es un centro muy interesante para las inversiones en Colombia. Es la quinta economía en el país y la ciudad con el menor desempleo. (Foto: Twitter).

Por Valerie Cifuentes

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Tras tiempos difíciles para el país, en el que se evidenció un débil crecimiento de la economía durante los dos últimos años, siendo este de apenas 1,8% para el 2017 y 2% para el 2016, cifras bajas si se comparan frente a tasas de expansión mayores al 4% que se vieron hasta el 2014, el 2018 espera ser alentador, y según el Fondo Monetario Internacional y el Gobierno Nacional la economía podría alcanzar niveles entre 2,7% y 3%.

Las recientes cifras del Departamento Nacional de Estadística (Dane) revelaron el dato del Producto Interno Bruto (PIB) del primer trimestre del año que se situó en 2,2%, las cuales demuestran un panorama optimista y que el ciclo económico del país está pasando a su fase de recuperación luego de la desaceleración por los choques producidos debido a la baja en el precio del petróleo en los años pasados, una alta inflación, el déficit en la cuenta corriente y la baja confianza en el consumidor, entre otros factores.

La base de la economía en Santa Marta es el turismo, el comercio, las actividades portuarias, la pesca y la agricultura, en ese orden. (Foto: Twitter).

La coyuntura política que atraviesa el país, en la que deberá elegir este 17 de junio en segunda vuelta entre dos candidatos presidenciales con propuestas totalmente contrapuestas; genera un poco de incertidumbre entre los inversionistas y organizaciones extranjeras, el mercado colombiano, los gremios del país y otras entidades que esperan a que se defina el nuevo Presidente de la República y con ello las políticas en materia de desarrollo económico que podrían implementar.

Cualquiera que sea elegido como Presidente, ya sea Iván Duque, candidato del Centro Democrático, o Gustavo Petro, candidato de Colombia Humana, deberán asumir diversos retos para que el país continúe recuperándose y se potencialice en materia económica.

Entre los gremios que han enumerado algunos desafíos que debe asumir el nuevo Gobierno para mejorar el crecimiento económico, la estabilidad financiera y macroeconómica es la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria), que enfatiza que es imperativo trabajar en:

Iván Duque con sus tres hijos en el momento de la votación, el domingo 17 de junio del 2018 (Foto: Twitter de Iván Duque).

1. La inclusión financiera, la cual juega un papel esencial en la formalización de las empresas, el suavizamiento del consumo de los hogares y la realización de oportunidades de inversión.

2. El financiamiento de la vivienda, el cual es fundamental como vehículo para la superación de la pobreza y desigualdad.

3. El leasing, como mecanismo alternativo de apoyo para potenciar el financiamiento productivo.
4. El marco regulatorio con relación al riesgo para el negocio bancario.
5. La ciberseguridad, donde las nuevas realidades tecnológicas también demandan un ajuste del esquema regulatorio.
6. La educación financiera y la sostenibilidad, como ejes fundamentales en la construcción de un sistema más transparente, eficiente y robusto.

Para el gremio es necesario que el Gobierno avance en la lucha contra la informalidad y el sobreuso del efectivo, también que realice acciones concretas que optimicen la infraestructura digital del país con el fin de continuar reduciendo las brechas en materia de inclusión financiera y acceso al crédito.

Puente en Barranquilla, una ciudad en pleno crecimiento y uno de los mayores centros industriales en Colombia. (Foto: Twitter).

Asimismo, destaca que el Gobierno deberá continuar reduciendo los déficit cuantitativo y cualitativo en materia de vivienda, pues según el gremio, aún son elevados frente a estándares internacionales; de igual forma, deberá avanzar desde lo normativo para impulsar el crecimiento empresarial con instrumentos disponibles y viables como el leasing, un vehículo financiero que permite promover la inversión productiva del sector real.
Al mismo tiempo, el próximo Gobierno contará con la responsabilidad de liderar los avances normativos que concreten las vías más costo-eficientes con el propósito de robustecer la estabilidad del sistema financiero en asuntos relacionados con los requerimientos de capital, mercado de capitales, sistemas de prevención y lavado de activos y ciberseguridad.
Por último, Asobancaria dice que no debe dejarse a un lado la educación financiera, pues el avance en esta materia permitirá propiciar la construcción de un sistema claro y sencillo en el que los hogares y empresas puedan escoger de manera más acertada sus decisiones de ahorro, inversión y financiación.