Por Óscar Ritoré
Themiamiline
En una segunda vuelta, este domingo, 37 millones de colombianos habilitados para votar elegirán al sucesor de Juan Manuel Santos.
Después de una prolongada campaña electoral llegan al final dos candidatos con posturas ideológicas contrarias.
Por un lado está el ex alcalde de Bogotá Gustavo Petro quien encarna un ala de centro izquierda y por el otro el ex senador Iván Duque quien representa a un electorado de Centro derecha.
La campaña, plagada de agresiones a través de la redes sociales, se ha caracterizado por la polarización de un electorado que se fragmentó ante las posturas de cada candidato.
Los electores se mueven entre el miedo a un Petro que en su momento manifestó su apoyo a Hugo Chávez y la rabia contra el expresidente Alvaro Uribe acentuada en los llamados falsos positivos.
Duque proviene del ala política del expresidente Alvaro Uribe Vélez, mientras Gustavo Petro perteneció hace casi 30 años a las guerrillas del M-19 que se reinsertaron a la vida civil tras un acuerdo de paz con el gobierno liberal de Virgilio Barco, al final de los años 80.
Las encuestas pronostican que el nuevo presidente sería Iván Duque quien a través de esas mediciones puntea la intención del voto con un 56% frente a un 36% de favoritismo de los electores.
El próximo presidente de Colombia se posesionaría el próximo 7 de agosto y al mismo le espera un panorama económico promisorio. Colombia crece anualmente a una tasa del 2.5% con una economía sólida y una tasa de inflación controlada.
La Registraduría Nacional, el organismo electoral, promete tener escrutadas la mitad de las mesas instaladas en el país antes de las 7 p.m. hora de Colombia, 8 p.m. hora de Miami, en ese momento se sabrá quién gobernará a Colombia los próximos cuatro años.