Por Luis F. Sánchez
La suegra de Alexis Vila Perdomo tuvo que ser retirada en camilla de la corte rumbo a emergencia debido a las convulsiones que sufrió luego de escuchar el veredicto del juez. La esposa del ex medallista olímpico cubano, Cecilia Alvarez, señaló que el guerrero es el soporte de una familia de cuatro hijos. Todo esto ocurrió cuando el magistrado Martin Zilber denegó la fianza a Vila, la tarde del lunes 30 de abril en Miami.
El luchador cubano es acusado por la fiscalía de asesinato en segundo grado, conspiración y secuestro de Camilo Salazar, de 43 años de edad, quien fue encontrado sin vida el 1 de junio del 2011 en Okeechobee Road, cerca de la avenida 137 en el Northwest de Miami.
La fiscalía afirma que Salazar mantenia un affair con Jenny Marín, la esposa de Manuel Marín uno de los fundadores de la cadena de Supermercados Presidente, que tiene unas 30 tiendas y factura alrededor de $1,000 millones al año.
La relación de Vila con Manuel Marín se remonta a Cuba, cuando Marín era entrenador de lucha en la isla. En 1997, Vila era considerado como uno de los mejores luchadores del mundo, y acababa de conquistar el título de campeón en los Juegos Panamericanos en Puerto Rico.
Ansioso de nuevos desafíos, entonces Vila se comunicó con Marín y desertó de la delegación cubana. El millonario empresario cubano le dio trabajo en su supermercado y lo apoyó en el ámbito deportivo.
El problema surgió cuando Manuel Marín se enteró que Jenny sostenía una relación con su enamorado de la juventud, Salazar. Los encontró en un café y los confrontó.
Lo que ocurrió después es parte de la crónica pasional. En la mañana del 1 de junio del 2011, Salazar dejó a su hijo de tres semanas en manos de su esposa y dijo que regresaría en 45 minutos para recogerlo. Jamás volvió a vérsele con vida. La policía lo encontró con signos de tortura, degollado y quemado en la entrepierna.
Ese día, Vila, quien había incursionado en las artes marciales mixtas, peleaba en Las Vegas. Pero los registros telefónicos reportan 28 llamadas telefónicas ese día entre Marín, Vila, el expeleador de AMM Ariel Gandulla, y el promotor y entrenador Roberto Isaac. Los cuatro se encuentran acusados del asesinato de Salazar.
Jenny Marín dijo a la policía que el 1 de junio del 2011 trató de comunicarse por teléfono con Salazar, pero no respondió, Agregó que tres días después, su esposo salió de la casa y no volvió hasta el día de hoy. Revisó en sus pertenencias y no encontró su pasaporte. Días después recibió una llamada de larga distancia de su esposo, quien se comunicó muy brevemente pero ella pudo identificar que hablaba desde el extranjero.
Según la policía, Manuel Marín fue dejado en el aeropuerto de Palm Beach por un empleado del Supermercado Presidente. Viajó a Francia, pero su esposa asegura que se encuentra presumiblemente en España donde tiene familiares.
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Gandulla también es no habido y se presume que está en Canadá o Cuba. La mayoría de los ciudadanos de origen cubano que cometen delitos en Estados Unidos viajan de regreso a su país de origen, que no tiene tratado de extradición con EEUU y así evaden la justicia norteamericano, por lo menos hasta que dure el regimen comunista en la isla.
Precisamante por esta causa Zilber denegó la fianza a Vila.
“El [Alexis Vila] se encuentra ansioso por defenderse”, aseguró el abogado del luchador, Eric Padrón. “El fiscal le dijo que tiene suficientes pruebas para acusarlo de asesinado, pero él no se ha ido del país y sigue aquí [en Estados Unidos]”.
Zilber, sin embargo, opinó lo contrario.
“Vila tiene la suficiente habilidad para salir del país”, expresó el juez. “Por lo tanto se le deniega la fianza y se dispone que siga detenido”.
En ese momento, la suega de Vila entró en shock y tuvo que ser llevada de emergencia al hospital. Su hija Cecilia Alvarez estaba devastada.
“Esta es una decisión equivocada, debían dejarlo libre, tiene cuatro hijos, él cuida de ellos, [Alexis] es inocente“, dijo totalmente conmocionado su esposa Cecilia Alvarez. “El necesita volver a casa”.